Declaración de amor de un auditor
Declaración de amor de un auditor
Hoy que es 14 de febrero compartimos especialmente con todos los colegas Contadores Públicos y Auditores la forma correcta de hacer una declaración de amor.
Esperamos que les guste, si es así pueden compartir en las redes sociales.
Declaración de amor de un auditor
¡Hola Princesa!
Hoy no te he traido un ramo de rosas, sino estas normas de auditoria que son hermosas, aprovechando la oportunidad y alcance de nuestra conversación,
¿No te parece que ya es hora de hacer un arqueo de nuestra relación?
He realizado un inventario de mis sentimientos y de acuerdo al último de los pronunciamientos, me he percatado que mi amor para ti está disponible, ojalá el tuyo esté realizable, aunque creo que es así, pues en tus ojos veo que voy fijo, por lo que ahora no habrá depreciación alguna que me quite el valor de presentarte mi Declaración Jurada, confesándote mi amor.
Haciendo un análisis financiero de mi vida, he tomado la decisión de que todas mis utilidades retenidas, serán distribuidas entre tú y mis descendientes.
En todo el período contable de mi existencia te he esperado, dándole continuidad, consistencia y materialidad al afecto que te tengo, me he propuesto hacerte mía, no importando el costo histórico original, ni la unidad monetaria; serás mi más valioso negocio en marcha, con la franqueza y toda la revelación suficiente, repito una y mil veces que te quiero, por lo que abro las hojas de mi libro diario, para que hagas un auditaje y confirmes que eres mi mayor anhelo.
Desde que te vi, mi vida quedó cuadrada, porque tú eres mi Balance perfecto, mi partida doble, no importa que no tengas buen flujo de efectivo o estés en saldo rojo, de igual forma yo te amaré y sabre hacer buen uso de tu debe y haber, no te hagas de rogar y dame el derecho de llave de tu corazón, yo quiero ser tu deudor eterno, el acreedor de tus besos y proveedor de tus alegrías.
Dame pronto un Sí, que lo nuestro sea un proceso continuo, evitemos hablar a medias y con datos incompletos, centremos nuestro cariño en una cédula sumaria, hagamos el último ajuste a lo nuestro para llegar a la fusión y consolidación de nuestros cuerpos; unámonos cual matrices y subsidiarias para que el fruto de esta operación contable, sea la apertura y el nacimiento de una nueva sociedad de responsabilidad ilimitada. Te aseguro que no existe riesgo ni fraude de mi parte, puedes estar segura que tus caricias no serán objeto de malversación. Por lo económico financiero no te preocupes, porque ante ti pongo mi caja chica y caja y bancos, además te aseguro que nuestro presupuesto familiar será razonable.
No soy celoso, por lo que no te pondré ningún control interno, para comprobarlo, he aquí la evidencia suficiente y competente.
Ahora que te he confesado mi amor y antes de que existan eventos subsecuentes, te pido que me des la confirmación de que me aceptas, espero que tu dictamen sea favorable, que no exista opinión adversa, mucho menos te abstengas de opinar, dime pronto que Sí, que contigo me quiero casar.
Sí es afirmativa tu respuesta, firmemos los papeles de trabajo y engrandezcamos nuestra profesión.
Colaboración de: CPA Henry Polo
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